Tallas de calzado
Marchando unos cómodos y bonitos zapatos Callaghan para Giorgio Armani
No sabemos si para empezar con buen pie el verano es necesario añadir un buen par de náuticos a la maleta o si vale con unas vulgares playeras. Sin embargo, en FROJAN recomendamos marcas como Rodia o Callaghan que se han propuesto acompañarnos en nuestras andanzas veraniegas y mantener a raya los roces, las ampollas y el engorro de una calzado incómodo.
Así que tanto si navegáis como si no, o si preferís la tierra firme de un chiringuito de playa, o tal vez regocijaros en una ciudad monumental como París o Roma, os recomendamos la comodidad y el estilo que os proporcionarán los náuticos de ambas marcas.
A la cordobesa Rodia ya la piropeamos en un anterior post, pues sus náuticos se merecen un aluvión de palabrería bonita. Por lo tanto, empezad a soñar con la piel de serraje y piso de caucho de estos ligeros y frescos zapatos de hombre.
Pero aquí también habemus Callaghan, una firma riojana que nació en plena efervescencia ochentera (1987) y que se enorgullece de alumbrar el calzado más cómodo del mundo. Ya sabéis que solo hay una manera de poner a prueba tal afirmación y esa pasa por calzaros una de sus criaturas. Lo cierto es que la firma es experta en náuticos y fue una pionera en despacharlos provistos de lo mejor para echarse kilómetros a la espalda sin resentirse por ello. No en vano, fue una adelantada en introducir la tecnología en la ecuación zapatera con sus Náuticos Over, los primeritos en contar con cámara de aire y sistema de amortiguación.
Además, pocas marcas cuentan en su haber clientela tan elegantona y sofisticada como Giorgio Armani que se enamoriscó de unas botas de Callaghan, así que se hizo con unas para rumiar los mejores vestidos durante alguna que otra caminata inspiradora.
Por lo tanto, adjuntamos unos zapatos bien cómodos de la marca Callaghan para lo que queráis merendaros: un viaje, una jornada de trabajo, una boda, una cita forjada en Meetic.com... Presentan la tecnología Adaptaction; es decir, se adapta al pie cuando caminas. Además, cuenta con otras virtudes para que nos fijemos en ellos y los queramos en nuestro zapatero como su piel flexible y porosa que facilita la transpiración o sus cordones de cuero. En fin, cartera, ¿para qué te necesito? Para comprar unos Callaghan.
Pero la romería por la comodidad prosigue, de modo que echad un ojo a estos clásicos e imperecederos náuticos, también made in Callaghan y con el confort como leit motiv. Por cierto, son bonitos y duraderos, así que están dispuestos a resistir las mil andanzas a las que quieras someterlos. Ah, y derivan en un cóctel elegante si los combináis con unos pantalones Dockers.
Si es que el gran Gio sabía lo que se hacía...
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