Septiembre es el mes del eterno retorno. Es decir, la vuelta al cole y al trabajo, además de la ristra de obligaciones que nos frecuenta con una puntualidad de inglés de antaño (no de ésos de gaznate tan atareado y que tanto gustan de columpiarse como supermanes a la vera de un balcón...). Sin embargo, hay otros regresos, y hasta Cambados (donde se ubica el alter ego físico de esta tienda online de zapatos), nos llega el perfume de racimos recién cortados. Sí, ha vuelto la vendimia para un vino tan excepcional como el Albariño.
El Albariño, un caldo pintarrajeado de amarillo, ha recorrido, sin tener pies, medio mundo. Pero los que sí que cuentan con un buen par de pies es nuestra clientela que no querrá perderse las andanzas de este vino desde la vid hasta la copa de Carrie Bradshaw, de Orson Welles si anduviera vivo o el escritor Álvaro Cunqueiro, un forofo de este caldo al que consideraba "el príncipe dorado de los vinos".
En definitiva, este rubiales ha sabido ganarse los piropos y colarse por las papilas gustativas de los más exigentes y aquí, en Cambados, contamos con bodegas a tutiplén visitables, pero eso sí, con previa cita (no vaya a ser que les pilles con los "pies" en la masa).
Por lo tanto, cálzate con un zapato cómodo made in Clarks, Ecco o Callagan, entre otros virtuosos del calzado cómodo, y pasea por sus bodegas para adentrarte en este vino singular.
De hecho, la ciudad de Cambados cuenta con trece bodegas (así que embute el estómago y pisa con lo mejorcito de tu zapatero), además de un conjunto histórico con regusto a Emilia Pardo Bazán y a Pazos de Ulloa.
También Cambados alberga el eco de los pasos de don Ramón de Valle Inclán y su barba tan famosa como la del tipo de Trivago en su época, (¿hace falta que te digamos quién es este nigromante de las letras españolas?). Damos por hecho que no. Aquí te toparás con su morada que te podrás engullir a golpe de suela de tus zapatos de viajero...
En definitiva, cálzate para la vendimia y si alguien te pide que pises uvas, no le digas que no, aunque lleves unos zapatos Clarks, pues seguro que obtienes un albariño no solo excepcional, sino también estiloso y comodón como tu calzado.
Por cierto, este vino marida de maravilla con un pulpo a la gallega... Tendrás que poner a prueba a la sabrosa pareja y ver si es verdad que andan tan bien avenidos o han reñido últimamente.
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