Llega la Semana Santa con sus días de asueto y algún que otro viaje en la agenda, ¿verdad? Aquí es donde uno/a clama por unos zapatos cómodos para echarse al hombro jornadas maratonianas en un museo, recorrerse de cabo a rabo una ciudad como Roma y, al caer el día, no acabar masajeando las piernas por culpa de un calzado poco apropiado para las lides viajeras. Sí, porque el saldo de un error en la elección del zapato para nuestras incursiones y viajes puede ser el siguiente: ampollas, piernas cansadas y esbozos de varices que hacía tiempo que se nos querían colar por la puerta de atrás. De modo que las señoras varices aprovechan un descuido y ya las tenemos ahí, callejeando por nuestras piernas como turistas indeseables.
Vale que viajar no es marcarse un Camino de Santiago desde Roncesvalles o Saint Jean Pied de Port, pero puede ser casi igual de doloroso si no nos decantamos por un calzado rematadamente cómodo para la ocasión.
De hecho, hace ya tiempo que la cuestión comodidad y diseños bonitos dejaron de enseñarse los dientes y empezaron a caminar juntas gracias a marcas como Callaghan, Ecco, o Clarks. Todas ellas pueden vanagloriarse de haber escoltado los pasos de miles y miles de caminantes felices que, gracias a ellas, se han escaqueado de los dolores propios de unas piernas cansadas.
Así, la marca Clarks es la responsable de unas caminatas felices y sin efectos colaterales. ¿Cómo obra el milagro de la comodidad? Pues tirando de su tecnología "unstruntered" y su plantilla de piel acolchada. Un truco de Clarks que, si se nos permite la analogía y aprovechando estos tiempos de Pascua que nos cercan con su programación ricas en Ben-Hur y Rey de Reyes, nos deja casi caminando sobre las aguas...
Sí, este calzado estará a la altura del exigente menú viajero de las más inquietas. Y, para colmo, bonitas... ¿Qué más puede pedir un pie con ínfulas?
Otra marca que nos agasaja con su comodidad es Ecco. La firma oriunda de Dinamarca se halla comprometida con la causa de la comodidad y despacha caminatas felices desde los años 70. De hecho, sus zapatos ya se caminan el mundo entero pues su producto aúna calidad con un garbeo confortable a lo que agrega un punto intrépido.
Os garantizamos que con estas sandalias que adjuntamos se puede subir hasta las faldas del Naranjo, en los Picos de Europa (Asturias), sin padecer los sudores consustanciales al verano o a una Semana Santa entrada en grados. Sí, la comodidad y la frescura vienen dentro de la caja de los zapatos.
Y por último, el calzado para las más intrépidas cuyo viaje incluya montañas, caminos, piedras, ciudades recónditas y monumentos en plena selva... Vualá, aquí tenéis las sandalias Ecco para el trekking más salvaje.
Por supuesto, todos estos modelos se hallan en el repertorio de nuestra tienda especializada en zapatos cómodos. Ya sabéis, que no os queden monumentos por hollar a causa de un calzado inadecuado...
Y el próximo post, lo dedicaremos a los hombres más comodones y a la par que estilosos. ¡Permaneced atentos!
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